Jardines

Cogió a Caín y lo sacó a los jardines aun no había llegado nadie, así que aprovechó un poco para meterle mano.
- Ven anda que te voy a enseñar una cosa.

Salio con ella mirandole el trasero y se puso delante.
-Y que es eso que me vas a enseñar?

Sonrií ampliamente enseñandole los piños.
- Esto!
Los ojos se le pusieron blancos y al verle la cara comenzó a reirse.

Dio un paso atrás, del susto , se tropezo con una piedra y cayo de culo.
-j*d*r..
Se puso bien el cuchillo que tenia clavado en la cabeza, que del golpe se le habia torcido.
l amiro desde el suelo.

Le tendió las manos ayudandolo a ponerse de pie.
- Voy de vampira que folla más que respira!

-Pues f*llame haber si se me quita el susto ,la virgen...
Casi le da un infarto.

Le quitó importancia moviendo una mano.
- Seguro que has visto cosas peores.

Por desgracia...
La abrazo , pegandola a el.
-Estás guapisima.
Y daba miedo tambien, pero aun asi, se la follaba ahi mismo.

-¿Y porque no lo haces?
Cerró los ojos con fuerza.
- Ya... La fiesta... pues entremos antes de que todos acaben matandose.

-Me importa una mie*da la fiesta.
Solo le importaba ella.

Y a su entrepierna también le importaba poco, pero ya que estaban alló.
- Bebemos, bailamos y luego...
Alzó ambas cejas con cara pícara.

Supiro.
-Esta bien.
La cogio de la mano para ir a la fiesta.

- Pues vamos.
Tiró de él hasta entrar en la casa e ir a la barra.

Se quedó mirando el reloj un buen rato.
¿Cómo podían tartar tanto?

Llegó junto con Domi y se la quedó mirando.
- ¿Crees que es buena idea?
A ver si creían que eran muertos vivientes o algo así, a veces estos mayores no carburaban.

Aparecio, sonriendo de lado al ver a Lay.
- ¿Llevas mucho tiempo aqui sola?
Se le acerco desde atras, pasandole los brazos por la cintura y pegando su pecho a su espalda.

- Sí es buena idea, ya veréis, mejoresta noche que alguna otra.
Lo miró sonriendo y mordiendose los labios.
- Un poco ¿Qué se supone que estabías haciendo?

Como toda respuesta bufó y al verlos fue peor.
- ¿Os vais a poner cariñosos?

Le dio un beso en el cuello.
- Heliso tarda mucho en arreglarse, ya lo ves con las dudas.
Miro a Helios divertido.
- ¿Celoso?

- Hombres...
Echó el cuello a un lado para dejarle más espacio.
- ¿Entramos?

Lo miro mal a ambos y entró sin esperarlo, fue derecho a la mesa de sus padres.

Solto una risita entre dientes.
- Me tomare eso como un si.
Sus padres estaban con la madre de Lay en la barra.
- Entramos nosotros nena?
Paseo la nariz por su cuello.